Hola de nuevo.
Es domingo por la noche. Hoy hemos vuelto a salir. La cuarta vez.
Esta vez no teníamos mucho tiempo, así que hemos ido a Rubí, que está cerca de casa.
Las zonas de Rubí son fantásticas. La mayoría de tierra. Salen unas trazadas geniales. Lo malo es el entorno. Metido entre polígonos, estaciones eléctricas, rieras con el agua putrida e infecta, algún bosque sucio, en fin... No parece muy atractivo, pero insisto, las zonas son buenísimas.
Otro problemilla de la zona es que la tierra es muy arcillosa. Por esto, cuando ha llovido abundantemente, es algo incómodo para rodar.
Con este panorama, ni que decir tiene que el chaval no ha disfrutado mucho. Lo que más le ha afectado han sido los barrizales. Sólo se ha caido un par de veces, pero una casi en un charco. Se ha asustado un poco.
Finalmente hemos hecho una pequeña excursión que no ha estado mal, pero está claro que es importante que el entorno sea muy agradable.
Hemos estado algo menos de una hora. Me hubiera gustado encontrarme al grupo que sale habitualmente por aquí, pero no nos hemos visto. A mi hijo le gusta que haya ambiente.
LECCIÓN DEL DÍA: Comprobado que el entorno y la compañía son muy importantes. Ayudan a disfrutar, que es el objetivo del día.
Sigue haciendo experimentos con el embrague. Cuando está parado le gusta apretarlo y comprobar que la moto no se mueve. Hoy le he enseñado a abrir y cerrar la gasolina y a poner el starter.
SEGUNDA LECCIÓN DEL DÍA: Poco a poco ir introduciendo nociones elementales de mecánica.
Ha sido un buen día.
lunes, 8 de febrero de 2010
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